Gloria Grahame, turbadora Femme Fatale.
De mirada amarga y porte áspero, interpretó mujeres de condición doliente y tortuosa a las que impregnaba de una conjunción explosiva de picardía adolescente y desencanto y acritud resabiada que matizaba su vehemente y abundante sexualidad.
Gloria Grahame fue especialista en interpretar a broads. Según la definición del libro del mismo título, escrito por Ian & Elisabeth Cameron, las broads de Hollywood eran el equivalente femenino de los tipos duros, y en su catálogo podemos encontrar otras destacables actrices como Eve Arden, Barbara Stanwyck, Shelley Winters, Carolyn Jones o Dorothy Malone.
Broad en ingles no solo es un término de volumen para la anchura, también se refiere en un tono algo despectivo a “tipa”.
En el argot americano, broad hace referencia a las mujeres en su sentido más descarnado, a las que tienen poca o dudosa moralidad y un sentido muy ancho de la rectitud: “tipas”. Cabareteras, cantantes de salón en el Oeste, chicas de gánster, putas sin contemplaciones, pero también, y según el libro de los Cameron, esposas tipo Lady Macbeth, “que atormentan a sus hombres con la infidelidad, la codicia o el deseo de poder”.
Grahame encarno esta tipología de mujer en muchas de sus películas, algunas de las cuales son referentes obligados del film noir, y los personajes que interpretó pertenecen en muchas ocasiones al género de las que mueren mucho en acción.
Esta bella actriz nació el 28 de Noviembre de 1925 en Pasadena, California, con el nombre de Gloria Grahame Hallward.
Su primer papel, en 1944, fue en la película “Blonde Fever”, donde interpretaba a Sally Murfin y donde Gloria ya iría imprimiendo su toque particular y carácter: “Mr. Donay there are two kinds of girls – good girls and the other kind. I hope you don’t think I’m the other kind”.
En el año 1946 destacó su papel en It’s a Wonderful Life (Que bello es vivir) de Frank Capra y su trabajo de calidad creciente fue recompensado en 1947 cuando Gloria iluminó su composición en la esfera de la prostitución y de sus aledaños para la magnífica película de serie negra Crossfire (Encrucijada de odios), dirigida por Edward Dmytryk y que significaría para Gloria una nominación al Oscar de Hollywood como actriz secundaria, que finalmente no ganó.
En 1952 obtuvo un reconocimiento de la crítica por sus trabajos en Macao, de Josef Von Sternberg, donde igualaría en sensualidad a la maravillosamente desplegada por Jane Russell, y en otra película negra de ese mismo año: Sudden Fear (Miedo súbito) de David Miller. En ambos papeles destilaba Gloria una abundante sexualidad que daría una credibilidad precisa a los trágicos personajes con aliento criminal que encarnaba.
En Macao (Una aventurera en Macao), Gloria Grahame interpreta a Margie, una aventurera vamp de tipo voluptuoso, amante de la vida fácil y de la riqueza.
Halloran (Brad Dexter) : You don’t want that junk. Diamonds would only cheapen you.
Margie: Yeah. But what a way to be cheapened.
Pero las cuatro películas por las que Gloria Grahame es más recordada son las notables e imprescindibles: In a Lonely Place (1950. En un Lugar solitario). The Big Heat (1953. Los sobornados). Human desire (1954. Deseos humanos) y The Bad and the Beautiful (1952. Cautivos del mal).
In a Lonely Place (En un lugar solitario), está dirigida por Nicholas Ray, que en aquel entonces era el marido de Gloria, y estaban inmersos en su proceso de separación bastante escabroso y que sin duda influyó en el resultado de la película. El propio Nicholas Ray afirmaba que se había casado con ella por capricho y que realmente no la amaba. Así que Gloria tras su embarazo decidió zanjar el matrimonio y obtuvo el divorcio poco después de finalizar este film.
Al parecer en el rodaje de esta película hubo varias sonadas broncas entre Gloria y Nicholas, y la temática de la película y su reflejo en la dirección que Ray hizo de su mujer, reflejan en cierto modo el ambiente existente entre la pareja en la vida real.
Gloria Grahame es Laurel Gray, la vecina de Dixon Steele (Humphrey Bogart), un escritor y guionista sospechoso de asesinato. Laurel es una buena influencia para Dixon, ya que le saca del mundo a contracorriente y autodestructivo en el que se ha arrojado tras volver de la guerra y tras ver que el mundo en el que se movía, el del cine, está lleno de tiburones y de fracasados.
Pero la tensión generada por la investigación del asesinato y los ataques virulentos y trastornados de Dixon hacen que la historia de amor termine cuando Laurel se da cuenta de que Dixon es verdaderamente capaz de matar, aunque sea inocente del estrangulamiento.
La frase final del film es totalmente descarnada y estremecedora, cuando Laurel habla por teléfono con el policía que anuncia la inocencia de Dixon: “Ayer esto habría supuesto mucho para nosotros. Ahora ya no importa nada. No importa nada en absoluto”.
La interpretación de la Grahame fue elogiada por la crítica e incluso se afirmo que gracias a su brillante puesta en escena, Bogart había actuado de forma más expresiva.
En The Big Heat (Los Sobornados), la Grahame estaba dirigida por Fritz Lang. Esta es una historia de corrupción y de gánsteres, caracterizada por el desarrollo del pesimismo vital de los personajes a lo largo de la trama.
Un poli bueno, interpretado por Glenn Ford, intenta descubrir las causas del suicidio de un compañero. A medida que avanza su investigación descubrirá una trama de corrupción que llega a altos cargos públicos y que permite a un gerifalte de la alta sociedad de la ciudad hacer el agosto en todo tipo de operaciones criminales.
Este héroe, comenzará mostrándose optimista e incluso sonriente al principio del metraje, pero a medida que éste avanza, la atmósfera se enrarece a su alrrededor y la trama negra se cierne sobre él y su familia, comenzando entonces a dar indicios de cansancio vital y pesimismo. Tras el atentado mortal a su mujer por parte de los matones a las órdenes del corrupto gerifalte, ese pesimismo se convertirá en odio y rabia y en un deseo de venganza personal imparable.
Gloria Grahame interpreta a Debby Marsh, y vuelve a ser pareja de una persona básicamente violenta que se transforma en una bestia feroz cuando se enfada o le contrarían. Debby es la novia del malo, del jefe de la banda de matones que hacen los trabajos sucios, Vince Stone, interpretado magistralmente por Lee Marvin.
Cuando la bestia salida del arroyo que es Vince Stone, abrasa con café hirviendo el bello rostro de su novia Debby, ésta buscará apoyo en el pesimista policía interpretado por Glen Ford, que encontrará en la Grahame un ser humano con el que conversar que le ilusiona un poco la vida, a pesar de hacer estado en lados diferentes de la ley y la moral. Este encuentro dulcificará de nuevo el caracter de Glen Ford, gracias a la influencia de la mujer de vida disipada.
La protagonista femenina del filme, desea abandonar esa vida disipada anterior por lo que encuentra en el policía un asidero vital en unos momentos difíciles. Ambos encontraran en su comprensión mutua su cercanía respecto a su sensibilidad por el amor sincero.
Como de costumbre en el cine negro, la salvación pasa inevitablemente por el trance de la muerte y la imagen de Gloria, valiente y herida por la brutalidad varonil, sujetando con una mano el cuello del abrigo de visón y con la otra la pistola con la que ejecutará su venganza, poco antes de morir, nos acaba transmitiendo un trasfondo turbador de fragilidad y dolor.
Human Desire (Deseos humanos), está dirigida de nuevo por Fritz Lang, y es una versión del filme dirigido por Jean Renoir –La Bête Humaine (1938) -, basada en la novela de Émile Zola.
Aquí la Grahame vivía un tórrido y apasionado romance con Glen Ford y desempeñaba el papel de la mujer, turbulenta y desdichada, del hombre violento, la bestia humana, virulento personaje interpretado por Broderick Crawford.
Gloria Grahame acababa pagando sus culpas y sufría más que su personaje en la versión original francesa. Al final Gloria moría a manos de la bestia humana.
Aunque en esta película no hay una carga sensual exacerbada, lo más apreciable del film es la comunicación verbal de los pensamientos y códigos de conducta que realiza su protagonista femenina.
Lang le contó a Peter Bogdanovich que cuando el productor vio la película terminada le dijo: “Todo el mundo es malo en tu película”, a lo que el director le contestó: “Claro, Zola quería mostrar que en todo ser humano hay una bestia”.
La obra maestra de Vicente Minnelli, The Bad and the Beautiful (Cautivos del mal), le dio a Gloria Grahame su mayor triunfo y reconocimiento al ganar el Oscar a la mejor actriz de reparto por su trabajo.
En esta hermosa película, Gloria interpreta de modo inolvidable a Rosemary Bartlow, la esposa sureña, aburrida, algo frívola y deliciosamente tonta del catedrático convertido en guionista célebre de Hollywood, interpretado por Dick Powell.
Acababa sosteniendo un romance con un aceitado galán, Victor ‘Gaucho’ Ribera, interpretado por Gilbert Roland, que la entretenía mientras su atareado marido trabajaba en la industria del cine, retratada de forma cruel e incisiva por Minnelli.
Al final el destino de los personajes interpretados por Gloria seguía su camino inexorable y cuando se marchaba con su latino galán lejos de su marido, el avión se estrellaba.
Posteriormente a estas grandes y memorables películas, Gloria interpretaría algunas películas más y participaría en numerosas series de TV, entre las que destacaríamos algún episodio de El fugitivo (The Fugitive), y en la serie de 1976, Hombre rico, hombre pobre (Rich Man, Poor Man).
Gloria Grahame nos abandonó a los 57 años el 5 de Octubre de 1981. Tiene una estrella en el Hollywood Walk of Fame, por su contribución al cine, en el 6522 de Hollywood Boulevard.
Gloria era la actriz más buena entre las “malas”, y entre las condenadas era la más hermosa.
Algunos diálogos para el recuerdo.
Debby Marsh en The Big Heat:
Debby Marsh: I’ve been rich and I’ve been poor. *Believe* me, rich is better.
♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦
Vince Stone: Hey, that’s nice perfume.
Debby Marsh: Something new. It attracts mosquitoes and repels men.
♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦
Fuentes documentales utilizadas:
Rojo sobre Negro (1930-1960). Javier Luengos. Editorial del Ayuntamiento de Oviedo. Nosferatu. Revista de Cine. Nº 20. Artículo de Vicente Molina Foix. Las fatales ¡Bang! ¡Bang! Marta Belluscio. Ed. La Máscara. Classics Of The Gansters Film. Robert Bookbinder. Citadel Press. Cine Negro. Alain Silver & James Ursini. Paul Duncan (Ed.) Taschen. Diccionario del Cine Negro. Javier Coma. Ed. P & J. Y por supuesto … Wikipedia.Veronika Lake. «peek-a-boo bang”
Veronica Lake nació en Brooklyn, New York el 14 de Noviembre de 1922 y su nombre de pila era Constance Frances Marie Ockleman. Su padre trabajaba para una petrolera en un barco.
A los 12 años, su padre murio en un accidente de trabajo y su madre volvió a casarse con un amigo de la familia. Connie se trasladó con su familia a Saranac Lake, en el estado de New York, al serle diagnosticado a su padrastro una tuberculosis. Durante los 2 años que allí permanecieron Connie destacó en varios deportes al aire libre que en aquella zona se practicaban: esquí, patinaje, natación, ciclismo, hasta que en 1936 se marcharon a Miami, en Florida.
La belleza de Veronica lake y su mítico peinado «peek-a-boo bang»
Allí Connie ya destacaba por su belleza natural, a pesar de su baja estatura de 1,51. Esto motivó a sus padres para que se trasladaran a Beverly Hills, California, donde Connie se matriculó en una conocida escuela de actores, la Bliss-Hayden School of Acting en Hollywood.
Tras varias apariciones y pequeños papeles se introdujo en la Paramount y ya se cambió el nombre por el de Veronika Lake. Ya entonces lucía su famoso peinado, el mítico ‘peek-a-boo-bang’, algo así como «espiar por la mirilla«, con su inconfundible cabello rubio platino ondulado tapándole un ojo. Este peinado fue declarado el peinado del siglo y sería imitado por millones de mujeres.
Este estilo de peinado causó no pocos problemas, obligando al departamento de guerra de los USA, cuando entraron en la segunda guerra mundial, a exigir a la Paramount la prohibición del célebre peinado. Según ellos, las chicas que trabajaban en las fábricas de armamento lo estaban imitando y al llevar un ojo tapado se estaban produciendo numerosos accidentes.
Fue Arthur Hornblow, de la Paramount, quien cambió su nombre por el de Veronica Lake y la convenció para que conservara su larga melena rubia y el mechón que cubría su ojo derecho.
En cualquier caso, antes de que Estados Unidos entrase en la guerra mundial, Veronica pudo lucir su peinado «peek-a-boo bang» en múltiples películas.
Se puede destacar como su gran primera película, «Los viajes de Sullivan» de Preston Sturges, donde comenzó a destacar por su voz ronca y envolvente, su aire de mujer sugerente y sensual, elegante y sofisticada a la vez que agresiva y con una fina ironía. Estas cualidades la convirtieron en una actriz con un estilo único e inconfundible.
Este cartel se centraba en uno de los rasgos que harían más famosa a Veronica Lake, su peinado «peek-a-boo bang».
Los Viajes de Sullivan. No hay mejor manera de lavar las penas que con la risa y no con un sesudo metraje sobre cine social.
En muchas ocasiones se la ha asociado con Alan Ladd, con quien protagonizó varios titulos de cine negro en los años 40. Esta asociación no es descabellada y emerge del deseo de los estudios de buscar una pareja para Ladd que no desentonara, ya que el actor medía sólo 1.65 m y la actriz, con su 1.51, se le acoplaba a la perfección.
Cartel francés de «This Gun For Hire», basada en la novela «A Gun for Sale» de Graham Greene.
Con Alan Ladd, protagonizó en 1942, «This Gun For Hire» conocida aquí en España como «El Cuervo«, del director Frank Tuttle y basada en una novela de Graham Greene, que narra la historia de un asesino sin escrúpulos llamado Raven contratado para que cometa un asesinato sin saber que está siendo objeto de una peligrosa trampa. Una película «noir» por excelencia, donde destacan las dosis de violencia y de fascinación erótica en un ambiente de claroscuros que sirven para realzar el rostro penetrante de Veronica. Esta película es muy importante para la serie negra ya que aglutina un buen número de características relacionadas con la concepción de film noir. La personalidad solitaria del protagonista, con una infancia desgraciada y dramática y el deseo de hacer algo bien en la vida antes de morir, sin ayuda del sistema y sabiendo que ha llegado su hora.
La pareja formada por Veronica Lake y Alan Ladd, son pequeños de estatura pero son grandes las dosis de intriga que ofrecen.
También en 1942 protagonizó «Me casé con una bruja» («I married a Witch«), del director Rene Clair, coprotagonizada por Fredric March. Éste no quiso volver a trabajar con ella y con él empezó la pésima reputación de Verónica con algunos de sus compañeros, que se quejarían de que no se podía trabajar a su lado. Pese a todo, esta comedia resultó ser un éxito y sirvió posteriormente de inspiración a la serie televisiva de los años 60 Embrujada (Bewitched) transmitida por la ABC entre los años 1964 y 1972.
Veronica en una foto promocional de «I Married A Witch». La comedia por la comedia, el humor blanco en estado puro.
«I Married A Witch» producida por Paramount Pictures, significó un éxito en la carrera de Veronica Lake.
Tras ser quemada en la hoguera en el siglo XVII, la bruja Jennifer lanza una maldición sobre su acusador.
I Married a Witch. Otro cartel de la comedia, que sigue insuperable a pesar de las versiones de TV y la posterior con Nicole Kidman.
El caldero humeante y la bella bruja Jennifer. Sapos y culebras… ¿cual era el otro ingrediente?
También en 1942 volvería a protagonizar junto a Alan Ladd «La llave de cristal» de Stuart Heisler, una obra maestra de cine negro basada en la novela de Dashiell Hammett. Una perfecta conjunción de cine de gansters, thriller político y cine negro. Esta película narra la historia de un lider mafioso que decide apoyar a un senador regeneracionista en las próximas elecciones y que se ve envuelto en un asesinato de estado que no ha cometido. Como ya es habitual a partir del comienzo de la década, los filmes negros no se andan con rodeos y muestran la corrupción política y administrativa enquistada en la sociedad americana.
«La llave de cristal», de Dashiell Hammett. Diálogos jugosos, trama compleja, climas de tensión y violencia.
«La Clé de Verre»: mafia, personajes marginales, corrupción política, personajes poderosos con lados oscuros.
«…Ned retiró las manos del cuerpo sin vida y se enderezó. La cabeza del muerto cayó ligeramente hacia la izquierda, en dirección contraria a la acera, de manera tal que sus facciones quedaron iluminadas por el farol de la esquina.»
Tras varias películas olvidables y varias desgracias personales, incluyendo un divorcio y la pérdida de un hijo, Veronica Lake volverá a trabajar con Alan Ladd en 1946 en otro film negro: «La dalia azul«, de George Marshall y adaptación al cine de Raymond Chandler. Esta película retrataba con toda crudeza y de una forma verosímil el contraste entre las espectativas de los veteranos de guerra que vuelven al hogar, y el mundo que se encuentran a su regreso de la contienda tras varios años de ausencia. Pero el desarrollo de la trama en dos planos narrativos distintos, la introducción de un asesinato y los caracteres psicológicos complejos y frustrados de los protagonistas, establecen el abandono del género melodramático a favor del trasfondo negro de las situaciones y los personajes.
La pareja fílmica formada por Veronica y Alan, finalizaria con «Saigon» de Leslie Fenton, que además de suponer un fracaso de crítica y público, supuso el final del idilio cinematográfico entre Lake y Ladd.
La hermosura de Veronica Lake residía en sus maravillosos y profundos ojos azules.
A partir de ese momento, ambos caerían en una análoga decadencia y en el caso de Veronica, a pesar de casarse con el director de cine André de Toth, protagonizaría alguna película más para la Fox, que resultó un fracaso y acabó con su fama.
Deambuló como actriz en alguna serie de TV, fue investigada por evasión de impuestos, denunciada por su madre por asuntos monetarios y comenzó a darle a la bebida de forma totalmente descontrolada. Un periodista la encontró trabajando como camarera en el Martha WashingtonHotel de Manhattan. Esta publicidad decadente, la permitió regresar al celuloide para protagonizar alguna película infecta y olvidable de serie Z.
En los últimos años de su vida, estuvo recluida en Hollywood con un cuadro de paranoia esquizoide y tras publicar su autobiografía y un breve matrimonio con un marinero inglés, en 1973 murió a los 50 años , sin amigos, enemistada con su familia y a causa de una insuficiencia renal y una hepatitis derivadas de su alcoholismo.
«Por su contribución a la industria del cine» Veronica tiene una estrella en el paseo de la fama de Hollywood.
Tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, a la altura del número 6918 del Hollywood Boulevard. Allí se la recuerda «por su contribución a la industria del cine».
También está en todas las enciclopedias de peluquería por ser la diva de Hollywood que puso de moda el peinado «peek-a-boo bang», antes de que Kim Basinger lo luciera en L.A. Confidential o que lo utilizaran Scarlett Johanson o Cristina Aguilera o tantas otras famosas de la muerte.
Wallpaper de Veronica Lake ideado y creado por Silvie.
Fuentes documentales utilizadas:
Rojo sobre Negro (1930-1960). Javier Luengos. Editorial del Ayuntamiento de Oviedo. Classics Of The Gansters Film. Robert Bookbinder. Citadel Press. Cine Negro. Alain Silver & James Ursini. Paul Duncan (Ed.) Taschen. Diccionario del Cine Negro. Javier Coma. Ed. P & J. Gun Crazy. Serie Negra se escribe con B. Jesús Palacios & Antonio Weinrichter. T&B Editores. Y por supuesto … Wikipedia.
El jergón de Long John Silver. 